Cómo hacer un sirope simple casero
El sirope simple es uno de esos básicos que todo bar —casero o profesional— debería tener. Es fácil de hacer, económico y mejora de inmediato la textura y el equilibrio de tus cócteles.
Aunque puedes comprarlo embotellado, hacerlo en casa te permite controlar el dulzor, evitar conservantes y tener siempre una cantidad fresca a la mano.
Ingredientes
- 1 parte de agua
- 1 parte de azúcar blanca
Por ejemplo, puedes usar 50 ml de agua y 50 g de azúcar si solo necesitas una pequeña cantidad.
Preparación
- Calienta el agua en una olla pequeña sin que llegue a hervir.
- Añade el azúcar y revuelve hasta que se disuelva por completo.
- Deja enfriar antes de usar.
¿Cuánto preparar?
Cuando empecé a preparar cócteles, hice una botella entera de sirope, como había visto en varios tutoriales. El problema fue que se dañó muy rápido: fermentó, cambió de olor y tuve que botarlo.
Desde entonces solo preparo lo que voy a usar en el día o en la semana. Para mí, es mejor hacerlo fresco y en porciones pequeñas. Si lo vas a guardar, usa una botella limpia con tapa hermética, y mantenlo en la nevera. Así puede durar hasta dos semanas, aunque lo ideal es consumirlo antes.
Variaciones
- Para un sirope más espeso (ideal para cócteles con más cuerpo), usa una proporción 2:1 de azúcar a agua.
- Puedes infusionarlo con cáscaras de cítricos, jengibre, vainilla o hierbas.
- El azúcar rubia o mascabado da un toque más rústico y sabroso, ideal para tragos con ron.
Nota personal
El sirope no es solo azúcar disuelta. Le da cuerpo al cóctel, se mezcla mejor y ayuda a encontrar ese punto justo entre lo ácido y lo dulce. Aprender a hacerlo bien (y usarlo fresco) me hizo sentir que realmente estaba empezando a entender cómo funciona la coctelería en serio.