¿Por qué el vaso importa?
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¿Por qué el vaso importa?

7 de junio de 2025

Una de las cosas que solía pasarme al preparar cócteles era que usaba el vaso que tuviera más a la mano. Pensaba que la elección del vaso era más estética que funcional… hasta que empecé a prestar atención.

Aprendí que el vaso afecta el volumen final, la temperatura, la velocidad de dilución e incluso cómo se perciben los aromas. No es lo mismo servir un Mojito en un vaso pequeño que no deja espacio para el hielo y la soda, o poner un Martini en un vaso grande donde el alcohol se calienta al contacto con la mano.

Lo confirmé por experiencia propia. La primera vez que preparé un Mojito seguí la receta al pie de la letra, con buena menta, ron, hielo y soda. Pero el vaso que usé era demasiado pequeño. No había espacio suficiente para los ingredientes, la mezcla quedó apretada y la soda se desbordó al remover. El resultado fue un trago denso, con sabores forzados y poca frescura. Técnicamente la receta estaba bien, pero el vaso le jugó en contra.

Algo parecido me pasó con el Aperol Spritz. Lo serví en un vaso bajo —pensando solo en lo bonito— y fue un error. El trago quedó demasiado concentrado, sin espacio para el hielo ni para que el espumante hiciera su trabajo. El resultado fue un cóctel denso, muy amargo y sin elegancia. En ambos casos, el vaso arruinó la experiencia.

Vasos comunes en coctelería

Highball (vaso largo)

Copa balón / Copa Spritz

Copa de Martini

Old Fashioned / Vaso bajo

Vaso shot

Copa de vino (a veces adaptada)

Vaso mixing glass (no para servir, pero sí importante)

Algunas observaciones personales

Conclusión

Entender los vasos no es un lujo, es parte de entender cómo está construido un cóctel. No necesitas una colección enorme, pero sí conocer las diferencias para poder decidir conscientemente cómo servir. A veces, elegir bien el vaso es lo que separa un trago correcto de uno excelente.