Cuidado con los limones
Ir al Blog

Cuidado con los limones

27 de mayo de 2025

Una de las cosas que he aprendido preparando cócteles en casa es que no todos los limones son iguales. Y no me refiero solo a la variedad, sino al impacto real que tienen sobre el equilibrio de un trago.

En varias ocasiones he seguido recetas al pie de la letra, con buena técnica, buenos ingredientes, y aún así el resultado ha sido decepcionante. El sabor estaba completamente dominado por la acidez. ¿La causa? El limón.

Tipos de limón y su impacto

Muchas recetas —especialmente las que encontramos en libros o cursos internacionales— están pensadas para limones tipo Eureka o Lisbon, comunes en Estados Unidos y Europa. Estos limones suelen tener:

En la mayoría de países de Latinoamérica, en cambio, los limones más comunes son los conocidos como Citrus aurantiifolia (también llamados limones sutiles, criollos o tropicales). Estos tienen características bastante distintas:

Esto significa que si usas el mismo volumen que indica una receta estándar (por ejemplo, 30 ml de jugo de limón), puedes terminar con un trago desbalanceado, agresivamente ácido y sin presencia del alcohol o del dulzor.

Cuando el limón se roba el show

Me ha pasado más de una vez: preparo un Daiquiri o un Whisky Sour, todo parece ir bien, pero el primer sorbo es casi como chupar un limón directo. No hay matices. El sirope no alcanza. Y si el destilado era delicado, simplemente desaparece.

Este tipo de error no solo arruina el trago, también puede ser costoso si estás en un entorno donde no puedes darte el lujo de preparar otro.

Cómo equilibrar la acidez

Con el tiempo he aprendido algunos trucos para adaptarme:

¿Y si ya quedó muy ácido?

Si ya serviste el trago y no hay vuelta atrás, aún hay opciones:

Mi aprendizaje

Nunca más uso jugo de limón sin probarlo antes. Y nunca doy por sentado que “un limón es un limón”.

Entender cómo interactúa la acidez con el dulzor y el alcohol me ha ayudado a ver cada trago como una oportunidad de ajuste. Porque aunque el cóctel tenga solo tres ingredientes, si uno está fuera de control, lo arruina todo.

Y sí, los limones son traicioneros. Especialmente cuando parecen inofensivos.