Mojito Clásico
El mojito fue uno de los primeros cócteles que me atreví a preparar en casa. Es simple, sí, pero cuando se hace bien, transmite frescura, equilibrio y un ritmo veraniego que funciona en cualquier momento del año.
Esta es la receta que repito cuando quiero algo sabroso, clásico y con ingredientes fáciles de encontrar. No necesitas equipo profesional ni técnicas complicadas, solo buena menta y ganas de disfrutar el proceso.
Ingredientes
- 50 ml de ron blanco
- 8–10 hojas de hierbabuena o menta fresca
- 2 cucharaditas de azúcar blanca
- 25 ml de zumo de lima recién exprimido
- Agua con gas o soda al gusto
- Hielo (picado o en cubos)
- Rodaja de lima y ramita de menta para decorar
Preparación
- En un vaso largo, mezcla el azúcar con el zumo de lima.
- Añade las hojas de menta y machácalas suavemente con un muddler o cuchara. La idea es liberar el aroma, no destrozarlas.
- Agrega el ron y revuelve bien.
- Llena el vaso con hielo hasta el tope.
- Rellena con agua con gas o soda, y mezcla suavemente.
- Decora con una rodaja de lima y una ramita de menta.
Notas personales
El mojito, aunque parezca simple, tiene su truco. No uses jugo de limón embotellado, y trata de encontrar menta fresca (o mejor aún, hierbabuena). Machacar demasiado las hojas puede amargar el trago, así que ve con calma.
A veces uso azúcar rubia para un perfil más rústico, o le añado unas gotas de angostura si quiero algo con más carácter. Si quieres subirle el volumen, prueba con ron añejo — cambia por completo la experiencia.
¿Por qué empezar con el mojito?
Porque me representa. Es accesible, honesto, y permite experimentar desde lo básico. No hace falta ser bartender para hacerlo bien. Solo atención, equilibrio… y hielo suficiente.
Este fue mi primer cóctel en Agítalo Suave. Y si te animas, puede ser también el primero de tu barra personal.